18 October 2019
LOS MINISTROS DE PESCA EUROPEOS ESCOGEN UN CAMINO QUE VA A CONDENAR EL FUTURO DE LOS PESCADORES Y DE LOS MARES
18 October 2019
Mientras que todas las partes de la Organización Mundial del Comercio (OMC) buscan actualmente un consenso sobre una prohibición multilateral de las subvenciones perjudiciales que animan la sobrecapacidad y sobrepesca de la flota pesquera, el 15 de octubre, los Ministros europeos de Pesca dieron un paso en sentido contrario: durante una sesión del Consejo, se confirmó el restablecimiento de las subvenciones perjudiciales de pesca (prohibidas en Europa desde 2004) como parte íntegra de su posición en el próximo Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).
Cada seis años, las instituciones europeas revisan su ‘Marco financiero plurianual’, que es el presupuesto general asignado a las distintas políticas europeas. Entre estas políticas, el FEMP es el fondo que distribuye subvenciones públicas a la pesca, la acuicultura y a la protección del medio marino. El próximo FEMP cubrirá el periodo de 2021 a 2027 y contará con un presupuesto de más de 6.000 millones de euros. Será, por lo tanto, un instrumento clave para determinar el futuro de la pesca europea y de los mares.
En junio de 2018, la Comisión Europea publicó su propuesta para el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. Aunque su propuesta distaba mucho de ser perfecta, representaba un paso en la dirección correcta: una transición a una pesca con un impacto medioambiental bajo y un alto valor social. También se inclinaba en favor de los compromisos adoptados por la UE para respetar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en particular la prohibición para 2020 de las subvenciones perjudiciales que contribuyen a la sobrecapacidad y la sobrepesca, según queda recogido en el punto 14.6 de los ODS.
Pero en abril de 2019, el anterior Parlamento puso en peligro los progresos realizados por la Comisión Europea introduciendo desastrosas enmiendas que permitían restablecer las subvenciones perjudiciales para la construcción de buques y modernización de la flota, algo que sin duda aumentará la capacidad de pesca. Las instituciones europeas ya habían prohibido estos antiguos subsidios en 2004 para revertir la sobrecapacidad y la sobrepesca, dado el dramático estado de las reservas pesqueras de la UE. Desde entonces, hemos visto algunos progresos, pero el 41% y el 87% de las reservas pesqueras del Atlántico Nordeste y del Mediterráneo, respectivamente, están todavía sobreexplotados.
En junio de 2019, el Consejo de la UE adoptó una primera posición para el próximo FEMP, yendo un paso más allá que el Parlamento. Entre otros asuntos, relajó las condiciones para acceder a estos subsidios perjudiciales: mientras que la propuesta de la Comisión sólo permitía el acceso a algunos fondos públicos a buques de pequeño calado, de menos de 12 metros (86% de la flota de la UE), ahora todos los buques de hasta 24 metros (97% de la flota de la UE) pueden hacerlo. El martes 15 de octubre los ministros de pesca europeos tuvieron la oportunidad de cambiar su postura durante una nueva sesión del Consejo para resolver y aprobar su orientación final en el próximo FEMP. En cambio, decidieron mantener su postura inicial sobre estas subvenciones dañinas, una traición en toda regla al compromiso de la Unión Europea con el cumplimiento de los ODS.
El 12 de noviembre de 2019, el Comité de Pesca del Parlamento Europeo votará si debe iniciar negociaciones a tres bandas basadas en la posición adoptada por el anterior Parlamento. Las negociaciones a tres bandas son a puerta cerrada y se cimentan en las posturas oficiales de cada una de las tres instituciones involucradas: la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea.
Estaríamos en terreno resbaladizo si se iniciaran negociaciones a tres bandas sobre la base de estas deplorables posiciones. Adoptar las actuales enmiendas propuestas por el Parlamento y el Consejo europeos para el próximo FEMP sería un serio compromiso para las actuales negociaciones en el seno de la OMC, que busca alcanzar un acuerdo internacional para prohibir estas subvenciones perjudiciales globalmente para 2020. El tiempo pasa y la Unión Europea no está cumpliendo con sus obligaciones.